sábado, febrero 12, 2005

DONT FUCKIN DO IT

en lo que a cine se refiere, en los últimos tres días he visto: Requiem por un sueño, La niña santa, Roger y yo, El graduado, Otra vuelta de tuerca, y Roger dodger (Cosas de hombres). Ninguna me mostró lo que yo quería ver, solo la que acabo de disfrutar me dio esa magia que resulta de pistolas automáticas, un poco de sangre, puteadas inglesas, tipos rudos con camperas de cuero negras que no tienen problema en que les quiebren algun brazo, y otro elemento fundamental, la música: silbidos, platillos y algun instrumento de viento como a lo lejos. Señores, estoy hablando de Shiner, de John Irvin, con Michael Caine y Martin Landau. Me parece que lo que más me cautivó fueron basicamente dos cosas, que hablen en inglés británico (al comienzo del film me alegró escuchar esas voces estridentes, sucias y "mal habladas"), y que finalmente cierre de algun modo la película, como dicen algunos, "mal o bien" (no me gusta cuando lo dicen), pero cierra. Y si... pensaran ustedes, pobre flaco, como le va a gustar eso, película que extraña y milagrosamente pasó por salas de cinemateca, pero personalmente, no busco más en un film que lo que esta película puede llegar a dar. Pero aclaro, si la hubiese visto en el momento que salió, mis comentarios no hubieran ido mucho más allá de un "yo que se... esta buena.. pero tampoco la pavada" (frase muy repetida a la salida de salas de cine). Y eso me lleva a otro tema, por qué nos cuesta tanto ser llenados por una película? o es solo a mi que me pasa? me parece que las pelis de "puro efecto y/o acrobacia, nada de tema" ya pasaron de moda... salvo las protagonizadas por vin diesel o las que van rejuntando los giles cineastas que en la cabeza no tienen nada salvo cosas de su infancia (liga extraordinaria, punisher, gatubela, etc etc etc). Pero en serio, me parece que la gente le está perdiendo el gusto al ir al cine, se está convirtiendo en una salida rara, bueno, obviamente depende tambien el círculo en el cual uno se encuentre. Un poco se puede deber a lo caribe de la entrada, pero otro elemento, y este es un factor determinante para la decisión final de si ir al cine o quedarse en casa mirando estilo con los dos pánfilos que ahora tienen dos diablitos que le hablan mientras hacen las entrevistas (por dios, la estupidez no tiene límites)... es justamente eso, la baja calidad de películas que circulan por las salas montevideanas. Y qué pasa si en un futuro no muy lejano se deja de ir al cine, entonces solo quedaremos en las salas los viejos cinéfilos deseosos de ver una vez más alguna de woody allen, o de bergman, o de tarantino. Creo que gran parte de lo que queda de una cultura en ruinas se perdería con el no ir al cine, aunque pensándolo bien, si vamos a ver Divorcio a la francesa, Una intrusa en la casa, o alguna de esas de Hugh Grant, Sandra Bullock, o Drew Barrymore... no se con qué me quedo. Hablando de esas películas pedorras que parece que para cierta gente estan de moda, me viene a la mente una conversación que no hace mucho tuve con mi padre y su esposa, en la cual me querían hacer ver que a su edad (50 aprox) ya no estaban para ver cosas "muy complicadas", sino que recurrían al cine como un escape de la tensión semanal, en busca de alguna película boluda y si les sacaba una risa mejor. Y en realidad en el momento me reí un poco, y tiré algunos títulos que suponía de su agrado en tono jocoso. Pero ahora calculo que realmente a los 50 no me gustaría estar en esa situación, porque directamente es como perder una parte de uno mismo, es pasar de jugar en el futbol inglés a ver cerro-bella vista en la hora de los deportes y esperar que dice el dr.etchandy. En fin, no soy quién para opinar (esto lo digo después de haber borrado 5 o 6 líneas que había escrito hacia abajo opinando de forma supuestamente categórica acerca de la gente que ve esas películas y del por qué la gente va cada vez menos al cine). Repito, no soy quien para opinar.