Camino por una playa desierta con mis padres, no estan separados, pero recuerdo su separación. Me llega un mensaje vacío, no existe celular, ni siquiera las cartas, pero a mi me llega el mensaje. Vacío, repito.
Sé que voy a morir pronto, de modo que me dispongo a armar cajas de cartón (unicas cosas que encontramos en el lugar aparte de agua y arena) que nos lleven por la corriente del mar. Mi padre desconfía, piensa que las cajas dejarán pasar el agua y nos hundiremos. Probablemente tengarazón. Al rato muero, no recuerdo bien cómo. Tampoco sé muy bien si morimos los tres o yo solo, puesto que del otro lado estamos nuevamente juntos.
El lugar es una especie de cantina, hay mesas y una barra en la que unas simpáticas mozas atienden a los clientes. Venden café, refrescos y medialunas de jamón y queso en bandejas de plástico. La cajera me cae bien, tiene ojos claros y mirada inocente. Me recuerda a mi novia aunque sus facciones son muy distintas. Le pido para mandar un mensaje pero me aclara que no le llegaría al destinatario. Pienso en el mensaje vacío de la playa y no insisto. Consigo cierta confianza y le pregunto donde estamos... No me sabe responder, su respuesta escapa de la indicada, es probable que ni ella lo sepa. Me hace ver que su modo de llegada fue similar al mío, de un momento a otro, y allí consiguió el trabajo de cajera.
Salgo por un momento de ese bar hacia la única puerta que me parece correcto cruzar. Del otro lado se encuentran mis padres, habían salido mientras yo exploraba el lugar. Para ellos era todo muy natural. Era un pequeño parque, mas bien un patio con marcados desniveles, con dos árboles, y tres carteles de madera. Cada cartel llevaba un año escrito: 1993, 1997 y 2000. Me dicen que son los tres mejores años de nuestra vida familiar. Me quedo pensando qué fue lo que sucedió en esos años (sigo sin recordarlo) y al rato entro nuevamente al bar.
La cajera sigue atendiendo y tras plantearle algunas de mis inquietudes con respecto al lugar me señala a dos personas mayores, una pareja de ancianos, que se besan apasionadamente en una de las mesas. Me dice que estan reviviendo su juventud, que no creen ser ancianos. Por alguna razón su ejemplo me parece claro y me quedo pensando en ello... aunque nada deja de parecerme confuso.
Le pregunto una de las dos dudas que me surgían, de las dos la menos crucial: qué significaban esos años en el patio. Se esconde debajo del mostrador y como veo que no me contesta la tomo de los hombros y la miro a los ojos buscando su respuesta. Veo en sus ojos lo que creo son lágrimas, que no caen, sino que se mueven dentro del ojo. Reflejan las luces del lugar y puedo ver que se forma en sus ojos la frase: LA MUERTE ES IRRESARCIBLE y otras cosas que pierden mi atención por la sorpresa de tener a un robot en mis manos. Alguien que se delata como mi propia creación.
Tema de la semana: "Anticipation" de Carly Simon.