jueves, abril 07, 2005

niño deja de joder con la pelota


Alguien dijo alguna vez que en realidad los niños eran criaturas muy sádicas y despiadadas, pero que su tamaño les impedía llevar a la práctica la totalidad de su sadismo. Y que? ustedes no están de acuerdo? cuando caminan con sus ruidosas mochilas haciéndolas saltar por las baldozas de zonas céntricas. Eso es autismo puro, es no tener consideración por los nervios y oídos ajenos, es que no se dan cuenta las considerables sumas que debemos pagar a nuestro analista para remover solo un poco las graves neurosis que esas rueditas nos ocasionan.

Ellos saben lo que hacen. Se coordinan, conspiran contra la sociedad adulta, que debe trabajar día a día para sustentarlos. Y no es un trauma por la película de Christopher Reeve y los nenes que se le ponen los ojos amarillos y te hacen lo que quieren (El pueblo de los malditos creo que se llama). No, es solo una apreciación de la realidad. Como cuando estamos en un MacDonald's o en un parque o en un shopping o en cualquier lado que puedan estos seres corretear libremente, y vamos caminando o lo que sea que estemos haciendo, en paz, tranquilidad, es decir, en armonía con el universo... cuando de repente, paf! sentimos un golpe por detrás y es un niño que corriendo, y mirando para cualquier lado, nos choca y cae, producto de su torpeza sumada a nuestra masa muscular. Y claro, llora, como si nosotros fuesemos los culpables de su desgracia. Acto seguido se nos acerca un padre, madre o tutor, que nos acecha con mirada amenazante y se va preguntandole si se encuentra bien. El si, pero... y si yo no me encuentro bien? a quién le importa? No es que sea Ignatius O'Reilly... pero y si mi fisionomía se alteró en algun punto con ese golpe que surgió de imprevisto?

Este es un tema que definitivamente no hace falta abordar en su completitud para darse cuenta que en realidad el mundo y sus acontecimientos más significativos están dominados por los niños. Funciones de contralor y dirección son las que a ellos atañen. Así que a los jovenes matrimonios y cónyuges que entre sus planes se encuentra el de engendrar a un ser vivo, tomen precauciones del caso, y por favor, no les compren esas ruidosas mochilas.